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martes, 11 de noviembre de 2014

Labios rojos ¡y siempre perfectos!


Podemos tener barras de mil colores, pero sólo hay una que siempre ocupa un lugar especial en el neceser de cualquier mujer. El rojo es el color del amor, la pasión, la ambición, el deseo, la atracción... en definitiva, la vida, y es por eso que son muchas las que recurren a él cuando quieren causar un gran impacto o acaparar todas las miradas en una velada especial. Ya sea para llevarlo a juego con tu vestido o para darle un toque sofisticado para que contraste con un look en tonos oscuros, cuando te pintas los labios de un rouge intenso no sólo te ves mucho más favorecida, sino que los demás seguro que no podrán quitarte ojo.

Temporada tras temporada, las firmas de cosméticos son fieles a él y, además de sacar los nuevos colores que están de moda, siempre incluyen uno o varios tonos rojos para las que seguimos adorando este clásico. Ahora bien, su éxito reside precisamente en que esté impecable aún con el paso de las horas. Es importante que mantenga la intensidad así como la fijación para que luzcan siempre perfectos.

¿Cómo conseguirlo?

Junior, maquillador de Dior en España, nos explica que para que quede impecable durante largas horas, los labios deben de estar perfectamente hidratados, jugosos y uniformes. Y es que a veces, especialmente en invierno, los labios están muy secos y cortados. "Yo suelo recurrir a mi método particular: dejo sobre los labios un algodón empapado en agua caliente. Cuando se enfría, coloco otro caliente y así sucesivamente hasta que los pellejos estén blandos. Sólo entonces masajeo los labios con el dedo, con movimientos circulares. Todas las pieles son arrastradas sin dolor ni irritación. Nunca se debe tirar de las pieles para evitar el sangrado. A continuación, realizo otro masaje, esta vez con el bálsamo labial. Dejo actuar el producto mientras maquillo el resto del rostro", asegura.

"El rojo es el color ideal para un look elegante y sofisticado. Es el color de la seducción por excelencia. Para llevar los labios rojos, es importante tenerlos perfectamente hidratados y lisos, de lo contrario el rojo resalta cualquier imperfección. Mi única recomendación para no perder un ápice de elegancia es no cargar demasiado el maquillaje de ojos y dejar la piel del rostro jugosa y transparente", añade Junior.

El truco del experto

Uno de los mejores consejos es unir para vencer, cuando realizamos doble capa de color en el labio conseguimos con ello doble resistencia y duración. Así lo explica Aitor Cuni Cruz, maquillador oficial de CK One Color, que nos ha revelado un secreto infalible para que nuestro rouge de labios esté siempre impecable: utilizar un perfilador del mismo color que la barra para no sólo perfilar los labios sino rellenar toda la superficie como si de un labial se tratase. "Así conseguiremos una primera capa intensa de color en la que, a continuación, aplicaremos otra nueva capa de color con nuestro labial. Con ello no solamente lograremos mayor resistencia, sino que también evitaremos errores, facilitando una aplicación más cómoda de la barra, ya que inicialmente el perfilador ha hecho el trabajo más difícil de dibujar y proporcionar un diseño elegante en el labio", explica. "En definitiva, el labio se compondrá de dos capas de color y podremos comer, beber y besar... Quizás vayamos a perder el labial en cada acción, pero nunca veremos nuestro labio original pues el color inicial del perfilador seguirá debajo, haciendo de colchón", concluye.

Además, Junior revela que para que quede más fijado, es mejor aplicar la barra de labios con la yema del dedo, "apretando con toquecitos para sellar el pigmento de la barra sobre el labio". Con esta técnica, el resultado será más intenso, más vivo y más duradero.

Un must también para las celebs

La lista de los rostros conocidos que han recurrido a este color es interminable, pero últimamente hemos visto labios intensos que han acaparado todas las miradas como los de Sienna Miller, Megan Fox, Carlota Casiraghi, Dakota Fanning, Kate Bosworth, Cameron Díaz, Rihanna, Jennifer López, Reese Witherspoon o Hilaria Baldwin. Tampoco nos hace falta irnos muy lejos para 'descubrir' a algunas de sus seguidoras más fieles que han utilizado el rouge para una ocasión especial, es el caso de la reina Letizia, Raquel Sánchez Silva, nuestra bloguera Esmeralda Moya, la colaboradora de ¡HOLA! Fashion Eugenia Silva o las actrices María Castro, Andrea Duro o Nerea Garmendia.



Toda la fuerza del metal en tus uñas


Es una de las tendencias del otoño en manicuras. Los esmaltes metalizados pisaron fuerte en las pasarelas y ahora intentan hacerse un hueco en las manicuras de calle. Tal vez no son la opción a la que nos apuntaríamos en el día a día, pero lo cierto es que pueden ser una buena opción para una ocasión especial.

Pero, como en todo, hay que saber sacarles partido. Aunque creamos que maquillar las uñas se hace de forma similar con todos los colores y texturas, la realidad es que cada tipo de esmalte requiere utilizar distintas técnicas si se quieren conseguir resultados perfectos. Marta Alen, directora del centro Escape de Madrid, nos da las claves para aplicar estos esmaltes con matices metálicos.

El paso previo: uñas bien cuidadas

Antes de nada nos haremos una manicura para lucir unas uñas perfectas. Si las uñas tienden a romperse no podrás lucir este tipo de esmalte, que ahora, además, va ligado a la tendencia de llevarlo con uña en forma almendrada y algo más larga.

Marta Alen nos da un truco experto: en un tazón mezclarás aceite de aguacate y aceite de oliva, y lo pondrás al baño María. Untarás con este compuesto todas las noches tus uñas, a lo largo de ocho días consecutivos. Puedes utilizar unos guantes de algodón para no manchar las sábanas. Unos días bastarán para tener uñas resistentes, flexibles e ideales para lucir cualquier tipo de esmalte

Paso a paso: cómo pintar las uñas con un esmalte metalizado

1. Con la uña limpia y seca aplicaremos una base. Es fundamental aplicar base cuando vamos a maquillar las uñas con un esmalte metalizado. Sus componentes brillantes hacen que se adhieran a la uña. Si no aplicamos base, en el momento de retirarlo será mucho más difícil eliminarlo.

2. Aplicamos la primera capa de esmalte metalizado. Pintamos las uñas en este sentido: comenzamos en el centro de la uñas de arriba hacia abajo, después continuamos por los laterales, en el mismo sentido, de arriba hacia abajo, hasta completarla. No haremos zigzag, tampoco torceremos el trazado. En este tipo de esmaltes metalizados se nota mucho la traza, es importante hacerla derecha. En el caso que las uñas sean muy anchas no pintes hasta los bordes laterales, deja una mínima franja, no muy ancha, al desnudo, esto hará que las uñas anchas parezcan más estrechas. Un truco que sobre todo funciona con colores oscuros. Dejamos secar un poco.

3. Aplicamos la segunda capa de esmalte metalizado. Mientras que con otros colores y texturas de esmaltes se pueden aplicar una solo una capa, con los esmaltes metalizados no es recomendable, nunca quedaría bien el resultado. La segunda capa le da una vistosidad a la uña que no quedaría nunca igual con una sola capa. Los protagonistas de este resultado son los destellos brillantes que tienen y por lo que se caracterizan estos esmaltes metalizados. La técnica de pintarla es exactamente igual que con la primera capa, evitando siempre el zigzag del pincel que dejaría trazas.

4. Aplicamos el top coat.

Metalizados, satinados, perlados… ¿qué los diferencia?
Los esmaltes metalizados, como ya deducimos de su nombre, son parecidos a los metales: acero y oro. El brillo que proporcionan estos esmaltes es más uniforme y denso que los satinados y perlados. Mientras, los satinados dan un brillo muy sutil, viene de pequeñas partículas que reflejan la luz, y en los perlados: su brillo recuerda al de una perla, más delicada y discreto que el metalizado y no refleja la luz como en el satinado.


'Contouring': aprende a hacerte el maquillaje de moda paso a paso


¿Todavía no has oído hablar del contouring? Es el maquillaje de moda entre las celebrities. Lo puso de moda la mismísima Kim Kardashian y ya se han sumado un sinfín de rostros conocidos. ¿El motivo? Lucir radiantes recurriendo a esta técnica que 'juega' con los tonos oscuros y el iluminador para estilizar nuestras facciones.

Parece fácil, pero es muy elaborado, requiere su tiempo y hay que saber cuáles son las zonas que hay que resaltar y cuáles las que ha que disimular. "El contorneado en el rostro cada vez está más presente en nuestro día a día, buscamos resultados reales, evitando que nuestra piel se transforme o se vea artificial. Nos permite potenciar la forma natural de nuestra estructura ósea", nos explica Maite Tuset, Senior Artist de M.A.C.

Si quieres aprender a hacerte este maquillaje, sigue paso a paso este tutorial que hemos realizado con la ayuda de la firma Studio 10:

1. Aplica un primer o prebase y después la base o hidratante con color, dependiendo de si quieres un maquillaje con más o menos cobertura.

2. A continuación elige el tono del producto que vas a usar para la técnica del contouring. Puede ser polvo, fluido, crema... Es muy importante que no tenga matices rojos o anaranjados y que no tenga brillo.

3. Con una brocha grande, aplica el tono oscuro justo debajo de los pómulos hacia la zona de la oreja, en el contorno de la mandíbula, en la parte alta de la frente (justo donde empieza el cabello) y en la sien. Utiliza una más fina para remarcar los laterales de la nariz (si la tienes demasiado larga, aplica un poco por debajo de la punta de la nariz) y el párpado móvil. "Ayúdate de una brocha biselada para contornear el rostro. Mancha la brocha y retira el exceso, para que cuando vayas a aplicarlo se deposite la cantidad justa para conseguir hacer un sombreado y potenciar, de manera natural, la estructura ósea", explica Maite Tuset.

4. Ahora le toca el turno al iluminador o highlighter. Aplica en el tabique de la nariz hasta la frente, justo encima de las cejas, en el párpado fijo, en los pómulos, encima del labio superior, en la barbilla y en la parte que ha quedado sin producto entre las zonas 'pintadas' de oscuro del pómulo y la mandíbula.

5. Con el tono más rosado daremos rubor a las mejillas. Asegúrate de no excederte con el blush porque puede estropear el efecto del contouring. Para aplicarlo, sonríe con los labios cerrados para marcar la mejilla y da pequeños toques.

6. Llega el paso final y el más importante. Primero 'funde' bien con tu piel las zonas en las que has aplicado el iluminador. Después, difumina con el oscuro haciendo círculos para darle un efecto natural y que no te queden líneas. Si quieres conseguir mayor duración aplica unos polvos traslúcidos para que fijen y complementen el maquillaje.


Y... voilà! Este es el resultado de un contouring bien hecho. Kim Kardashian no sale de casa sin este tipo de maquillaje, pero probablemente las demás lo utilicemos en ocasiones muy puntuales y para celebraciones muy especiales. ¿Te animas a probar esta técnica?

Fuente hola.com

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