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martes, 13 de mayo de 2014

Lucir unas manos perfectas



Lucir unas manos perfectas es la aspiración de cualquier mujer. Las manos son sinónimo de belleza y es la parte del cuerpo que mejor describe si una chica se cuida o no. Te enseñamos a hacerte la manicura.

Tener unas manos y unas uñas hermosas es más sencillo de lo que parece. Solo necesitas saber cómo hacerlo y aprender unos hábitos de cuidado de manos que te ayudarán a mantenerlas en perfecto estado siempre.

Necesitas hacerte con un cortauñas, unas tijeritas, una lima, esmalte, quitaesmalte, algo de algodón y un palito de naranja.

Lo primero que has de hacer es quitarte el esmalte de las uñas en el caso de que las hubieras pintado con anterioridad. Para eso pon un poco de quitaesmalte en un algodón y restriegalo en las uñas.

A continuación, córtate las uñas y límalas con una forma cuadrada. Se recomienda que se limen en forma cuadrada para evitar que las uñas se claven en la piel y ésta pueda llegar a infectarse.

Después de limar las uñas, échate un poco de crema hidratante en las manos y corta las cutículas con cuidado. Agrega unas gotas de aceite de oliva en un recipiente de agua tibia y mete ahí las manos durante unos minutos.

Saca los dedos del recipiente de agua y sécalos con una toalla. Dicha solución habrá reblandecido la cutícula, así que ahora llega el turno de echar hacia atrás la cutícula. Eso sí, previamente desinfecta el material que vayas a utilizar.

Para que las manos luzcan suaves e hidratadas, exfólialas con algún producto específico. Puedes usar crema de manos también y darte un masaje en ellas. Acto seguido aplica sobre las uñas un producto fortalecedor para evitar que se te quiebren con facilidad.

Después de esto solo tendrás que aplicar dos capas de tu esmalte favorito en cada uña y dejarlas secar durante unos 30 minutos.



Cómo aplicar champú seco en el pelo



El champú seco se está convirtiendo en uno de los cosméticos para el pelo imprescindible para cada vez más chicas. Una vez que descubres todas las posibilidades que te ofrece este “salvavidas”, no podrás volver a estar sin él. Aprende cómo aplicar champú seco el pelo para sacarle el máximo partido.

En primer lugar, debes tener en cuenta que el champú seco no sustituye a un buen lavado del cabello con agua y el champú convencional que mejor va con tu pelo. Un champú seco debe ser utilizado en los casos especiales en los que no tengas tiempo de lavarte el pelo y necesites estar perfecta para una cita inesperada. Pero si quieres ver tu pelo bonito, nunca descuide su correcto lavado y cuidado.

El champú seco logra limpiar la grasa superficial que se acumula en el cuero cabelludo y en las raíces del pelo cuando han pasado varios días desde el último lavado. Sirve para adecentar el pelo en cualquier ocasión, viéndose mucho más limpio, natural y con más volumen.

En el mercado se vende en formato spray, para aplicar el en cabello como si fuera laca. Puedes encontrar diferentes formatos y tamaños según la marca. Cada vez son más las marcas de productos para el pelo que se animan a crear su propio champú seco para ofrecer a sus usuarias.

Para aplicarlo correctamente, deberás pulverizar el champú seco directamente sobre las raíces del cabello, ya que ésta es la zona que más se engrasa y dónde actuará el champú limpiando el pelo. Mantén el frasco a unos 30 cm de distancia del cuero cabelludo. Ve aplicando sobre las raíces, retirando mechones del pelo, y cubriendo toda la superficie dónde el pelo se vea más sucio.

La mayoría de los champús secos al aplicarse forman un polvo blanquecino, que debemos dejar actuar unos minutos contra la grasa, y después eliminar con un buen cepillado. No quedarán restos, y el pelo se verá como limpio.

Es totalmente inocuo con la piel y con el pelo, por lo que podrás usarlo cada vez que lo necesites sin ningún problema.

Luce un pelo más bonito y limpio con este prodigio de la ciencia capilar.




Cómo secar el pelo con el secador



A las mujeres siempre nos ha gustado lucir un cabello perfecto. Cuando vamos a la peluquería quedamos encantadas, pero la cosa cambia cuando tienes que secarte el cabello tú misma en casa. Vamos a ver cómo hacerlo para que los resultados sean igual de buenos que si le hubieras encomendado la tarea a profesionales.

Para secarte el pelo con el secador y conseguir un resultado vistoso necesitarás un secador, un cepillo redondo, spray protector del cabello y unas pinzas para sujetar el pelo.

Cuando salgas de la ducha coge una toalla y envuélvete la cabeza de manera que le quites toda la humedad restane al pelo.

Acto seguido, espolvorea el spray protector del cabello sobre la cabeza. Verás cómo no es solo un producto que se caracteriza por proteger el pelo del calor, sino que también lo que hace es que el cabello quede luego más brillante.

Seca el pelo con el secador y cuando veas que ya tienes el 80% del cabello seco, coge el cepillo redondo. Con el cepillo redondo lo que harás será terminar de desenredar el pelo y darle forma.

Ahora lo que tienes que hacer es dividir el cabello en tres partes iguales y sujetar con pinzas aquellas con las que no vayas a trabajar de momento. Una vez lo hayas hecho, vuelve a coger el cepillo redondo y cepilla de la raíz a las puntas mientras que sigues dándole al pelo con el secador.

Cuando hayas repetido esta misma operación con los tres trozos de cabello, deberás poner el aire del secador en la temperatura más fría posible. ¿Por qué usar aire frío? Porque el aire frío evita que el pelo se encrespe y contribuye a fijar el peinado tal y como se quiere.

A partir de ahí es hora de peinarse como más quieras: con la raya en medio o en el lateral seguro que quedas estupenda.




Falsos mitos sobre el uso de la laca



El uso de la laca para el cabello está sobrevalorado. Hay muchos falsos mitos sobre este producto y lo cierto es que gracias a la laca cualquier mujer consigue fijar su peinado y lucir igual de bella haga o no haga viento.

Durante años se ha pensado que la laca era un producto perjudicial para el cabello. Se cree que lo estropea y lo deja acartonado y sin brillo. Ese es quizá el motivo por el que muchas mujeres han dejado de utilizarla. No obstante, los avances en tecnología han conseguido convertir los vapores que suelta la laca en el alisado perfecto de un look impecable.

Antes de nada hay que desmontar algunos mitos del uso de la laca como es aquel que dice que acartona el cabello. Este producto ha evolucionado mucho. Las nuevas fórmulas son cada vez más sofisticadas que consiguen que la laca no apelmace el cabello.

También se dice que la laca ensucia el pelo. Eso es totalmente falso. Si empleas la cantidad adecuada de laca, con un par de cepillados del pelo te bastarán para quitarte el exceso del producto de encima.

Hay mujeres que se quejan de que la laca huele demasiado fuerte. ¿Estás segura de ello? Prueba a vaporizarte el cabello y ya verás cómo los perfumes que dicen que son demasiado fuertes te recordarán al suave olor de algún desodorante o de algún bote de colonia.

En cuanto a los consejos de uso, se recomienda realizar una primera vaporización al aire y después hacerla sobre las manos de manera que no sea el pelo el que reciba directamente el impacto de la laca. Ésta es una forma de que el cabello sufra menos el efecto agresivo de este producto. Recuerda que si quieres pulverizar directamente sobre el pelo, conviene que sitúes el frasco a unos 25 centímetros de distancia de la cabeza.



Fuente blogellas.com

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