Desintoxicar y desechar toxinas

El exceso de toxinas provocado por la mala alimentación puede traer aparejado diversos síntomas que no debemos dejar pasar; el dolor de cabeza, el deterioro de la piel -que puede notarse en manchas, granos, sequedad, o en aparición de arrugas; así como otros trastornos relacionados a la falta de una dieta adecuada, como el aumento de peso, la celulitis, la mala digestión y hasta el insomnio, son señal de que hay que hacer un parate en la rutina y desintoxicar al cuerpo de aquellas sustancias nocivas para el organismo.

Los medios de desintoxicación varían de acuerdo al nivel de toxinas presentes en cada uno. Aquí, proponemos alimentos y un plan nutritivo para implementar periódicamente. A su vez, para que sea completo, nada mejor que incorporar una actividad física: andar en bicicleta, salir a correr, asistir a cursos de baile, y todo deporte que ayude al organismo a depurarse.

Alimentos para depurar el hígado mediante la dieta

El mal funcionamiento del hígado provocado por la mala alimentación es tan frecuente como problemático, ya que se trata a su vez del órgano responsable de depurar a todo el organismo; sin embargo, siguiendo una dieta adecuada es posible desintoxicarlo y devolverle su ritmo natural. En estos casos se recomienda antes que nada evitar la ingesta de productos como las carnes, los lácteos, el pescado, el café y el cigarrillo.

Para la depuración y desintoxicación del hígado son buenas las dietas basadas en sopas de verduras y jugos de fruta. Entre las principales frutas y vegetales depurativos se cuentan:

• Manzana
• Pera
• Ajo
• Cebolla
• Avena
• Té de limón

Alimentos para desintoxicar el intestino

El exceso de toxinas en el intestino provoca pesadez, fatiga e hinchazón del abdomen. Un plan alimenticio y nutritivo para regular los intestinos debe contemplar los siguientes pasos:

• Hidratación abundante: al menos dos litros de agua diarios.
• Fibras: los cereales son grandes aliados de un intestino sano, al igual que las verduras de hoja como la acelga y la espinaca.
• Infusiones de hierbas: como el boldo o el diente de león.

Un método sano y eficaz para desechar toxinas es sostener durante tres días una dieta basada únicamente en frutas y verduras y acompañarla con mucha agua. No sólo el sistema digestivo va a verse beneficiado, sino que estaremos aportando dinamismo a todo el metabolismo.

Po último, la depuración de toxinas mediante la alimentación debe integrarse a una rutina que respete los horarios de la comida, y que contemple el aseo adecuado de frutas y verduras. Hígado, intestinos, riñones y cólon en buen funcionamiento nos harán sentir mucho más vitales y con el ánimo dispuesto para la vida cotidiana.

 

Las múltiples soluciones y aplicaciones del bótox

La toxina botulínica actúa a nivel muscular, es decir que aplicada a la medicina produce un efecto relajante, el cual es el aprovechado en el mundo de la belleza y la cosmética. Los usos del bótox son diversos, y aunque se centran en el tratamiento de arrugas del rostro, en la actualidad se investigan decenas de posibles aplicaciones, entre ellas los problemas de calvicie, y el mal de Párkinson. Así, en tanto los laboratorios ponen a prueba sus teorías, la toxina botulínica reafirma su presencia en el ámbito de la oftalmología, los problemas glandulares y la estética.

La toxina botulínica es, como su nombre lo indica, una sustancia venenosa. De hecho, fue como arma química que hizo su aparición en los laboratorios, laboratorios militares, especialmente del partido nazi. De todos modos, la cantidad de toxina requerida en los tratamientos medicinales o estéticos en mínima, e incapaz de tener otro efecto que el de quitar tensiones musculares.

Usos comprobados de la toxina botulínica

El bótox se aplica mediante microinyecciones dirigidas específicamente al área a tratar, ya sea para reducir arrugas en la frente, zona lateral de los ojos o mentón. Cada tratamiento, es decir, cada aplicación, tiene una eficacia que va de los cuatro a los seis meses, que es el tiempo en que la toxina permanece en el cuerpo.

• Glándulas sudoríparas: el bótox aplicado a estas glándulas puede reducir los problemas de exceso de sudoración, tanto en pies, axilas o manos.
• Dolor de espalda: al ser relajante muscular, el bótox se ha convertido en una solución para muchas personas con dolores en la zona baja de la espalda.
• Arrugas: al disminuir la contracción muscular, las microinyecciones de bótox favorecen la desaparición temporal de las arrugas del rostro. En este sentido, también ha comenzado a usárselo en el cuello y la mandíbula, así como en las arrugas que se forman en los laterales de la nariz.
• Uso oftalmológico: de hecho, es gracias al uso en problemas de estrabismo en la década del ’70, como se descubrió su acción rejuvenecedora. En la actualidad se lo continúa aplicando a la solución a problemas en los músculos oculares.

Usos no comprobados del bótox

Los tratamientos temporales con toxina botulínica (son temporales ya que pasado un período no muy extenso las inyecciones deben repetirse para mantener los resultados vigentes), están siendo investigados en diversos campos médicos.

Solución a la calvicie: en teoría, la aplicación de bótox podría estimular la actividad de los folículos capilares responsables del crecimiento del cabello.

Mal de Parkinson: los espasmos musculares y los movimientos involuntarios producto de esta enfermedad, podrían ser disminuidos considerablemente mediante el uso de bótox, al igual que otros padecimientos como la parálisis cerebral y la esclerosis múltiple.

En definitiva, a partir de los ’70, la toxina botulínica, arma de destrucción masiva en potencia pasó a ser una aliada contra el envejecimiento de miles de mujeres y hombres de todo el mundo, y una esperanza en el alivio de problemáticas que requieren tratamientos musculares profundos.

 

Efectos psicológicos de la cirugía estética

La cirugía plástica es una variante de tratamiento de belleza que está vcada vez en más uso por sus efectos rápidos en la solución de disconformidades con nuestro aspecto físico, sea por características que tenemos desde siempre, por el paso de los años o por un accidente que nos haya modificado nuestra apariencia.

Para algunos, una operación de cambio estético puede ser la solución para quitarse de encima los complejos o sentirse más bellos. Para otros, pasar por una cirugía plástica que cambia drásticamente la apariencia, puede ser difícil y hasta traumático.

En este artículo te ayudaremos a evaluar los aspectos psicológicos que debes tener en cuenta antes de decidirte definitivamente a pasar por una cirugía estética.

Resolver un problema producido por un accidente

Cuando de alguna manera se ha modificado nuestro aspecto físico drásticamente, sobre todo en el rostro, una cirugía estética puede ser la solución para lograr volver a un aspecto similar al que teníamos antes. Los traumas producidos por la situación que nos modificó no cambiarán, pero sí, hasta cierto punto, la cirugía estética sirve para hacernos parecer un poco más a cómo nos veíamos antes y superar el conflicto ante el espejo.

Resolver un complejo

Para resolver un complejo por estar por fuera de los cánones de belleza de nuestra sociedad, la cirugía plástica puede ayudarnos a quitar eso que no nos gusta de nosotras si sale tal como esperamos. Pero si somos personas acomplejadas por nuestro aspecto físico, la cirugía no será de ayuda. Cuando una persona se obsesiona con ciertos puntos de su cuerpo o rostro que no son como quisiera, la cirugía nunca será suficiente.

Resolver un problema de autoestima

Si tienes problemas para encontrar aspectos positivos en ti y en tu aspecto, no es para nada recomendable que pienses en una operación de belleza. Las cirugías estéticas nos cambiar el aspecto físico pero no la forma en que nos vemos. Antes de tomar una decisión así, es mejor que recibas ayuda con tu problema de autoestima y solo luego veas si necesitas también una operación estética.

¿Estás lista para cambiar?

Muchas personas se arrepienten del cambio, sobre todo cuando éste es muy brusco. Algunas no se ven a sí mismas cuando se miran al espejo luego de una operación en el rostro o un cambio de volumen muy grande en el cuerpo. Toma la decisión solo si lo has pensado bien y estás lista para lucir esa diferencia.

 

Fuente tratamientosbelleza.com.ar