Las vitaminas: conoce sus propiedades

Las vitaminas son sustancias nutritivas que se encuentran en pequeñas cantidades en los alimentos en especial frutas y verduras y aunque no tienen valor calórico, son indispensables para el correcto funcionamiento del organismo. Se aconseja consumirlas directamente de los alimentos y evitar tomarlas en suplementos químicos.

Entre las vitaminas más importantes y sus funciones relacionadas con la belleza son las siguientes:

Vitamina A Esta vitamina proporciona suavidad y elasticidad a la piel, fortalece el cabello y las uñas fuertes, protege las membranas mucosas de la boca y la nariz e impulsa las funciones de crecimiento y de visión.

Se requiere más vitamina A cuando se está sometido a una atmósfera contaminada, durante el embarazo o al sufrir quemaduras solares (especialmente en el verano). Por ello, es importante consumir alimentos como zanahoria, albaricoque, calabaza, espinacas, berros, tomates, pimientos, berros y nísperos.

Las vitaminas del complejo B

* Vitamina B1 o tiamina: Esta vitamina fortalece el sistema nervioso y se encuentra en los cereales, arroz, la carne de cerdo y los vegetales.
* Vitamina B2 o riboflavina: Protege la piel y se encuentra en la leche, hígado, trigo, cebada y los vegetales verdes.
* Vitamina B5 y B6: Ayuda a que el organismo pueda aprovechar las proteínas y se encuentra en la leche, frutas, vegetales, arroz y los cereales.
* Vitamina B12: Ayuda a la formación de glóbulos rojos y se encuentra en la yema del huevo, el riñón y e hígado.

La alimentación juega un papel importante en la salud de la piel, el cabello, las uñas y los dientes. De allí la importancia de consumir alimentos que contenga, en forma balanceada, las vitaminas y minerales necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.

La vitamina C es muy importante para la belleza, ya que interviene en la síntesis del colágeno (proteína que pega los tejidos) y en los procesos de cicatrización. Mientras que una deficiencia en esta vitamina puede ocasionar arrugas prematuras y el sangrado de las encías.

Debido a que nuestro organismo no almacena la vitamina C, es necesario consumirla a diario especialmente las mujeres embarazadas, las que amamantan y los fumadores.

Las fuentes principales de esta vitamina son los cítricos (naranjas, limones, toronjas, entre otros), kiwi, tomates, fresas, pimientos, perejil, espinacas, guisantes, coliflor, patatas, etc.

Vitamina E Considerada, tal vez, la vitamina más importante contra el envejecimiento debido a su acción antioxidante.Se encuentra en alimentos como el germen de los cereales (trigo, maíz), las semillas oleaginosas (almendra, avellana), en los aceites extraídos por presión en frío (aceite de oliva, de germen de trigo, girasol, soja y onagra) y en el aguacate, frambuesas, mango, moras y calabaza.
Vitamina F Esta vitamina resulta esencial, también, en el organismo, ya que su falta puede causar que la piel se seque o descame, especialmente en la piel de las piernas y los pies. Ésta se encuentra en los aceites de primera presión en frío como el aceite de oliva.
Vitamina K Esta vitamina mantiene la coagulación adecuada de la sangre y su deficiencia puede dar lugar a la aparición en la piel de pequeñas hemorragias que producen manchas y morados. Se encuentra presente en las hortalizas de hojas verdes y en el lino.

Es importante observar que tanto la vitamina A, E como la C son un antídoto contra el envejecimiento por sus propiedades antioxidantes.

Controla lo que comes en las fiestas


Las cenas, comidas y eventos de las fiestas de Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes implican cantidades ingentes de comida y bebida para consumir. Ya se sabe que en nuestro país es costumbre celebrarlo todo comiendo; y aunque es agradable disfrutar de nuestra estupenda gastronomía en buena compañía, también es cierto que tenemos una importante tendencia a comer de más.
Esta ingesta masiva de calorías se traduce en un aumento del peso después de las fiestas, y también hemos de tener en cuenta que puede ser perjudicial para nuestra salud y no sólo para nuestra línea. Por esta razón, una vez más os voy a proporcionar una serie de estupendos consejos para evitar que comencéis el año 2010 sin poder poneros la ropa del 2009.
La lógica nos dice que si vamos a cenar fuerte, lo normal es que la comida del mediodía sea más ligera. Siempre que se pueda hay que intentar evitar el consumo de alimentos grasos, con muchos condimentos o excesivamente salados; las bebidas gaseosas no son nada recomendables, ni tampoco lo es pasarse con el café.

Si masticamos despacio y con calma la comida, además de disfrutarla más y digerirla mejor, evitaremos ingerir más cantidad de la necesaria, ya que daremos tiempo a nuestro estómago para que envíe la señal de saciedad al cerebro

Es una buena idea terminar las comidas con una infusión de tipo digestivo, como la manzanilla, el poleo o el anís estrellado; el café, además de excesivamente estimulante, puede provocar ardor y malas digestiones (y también la leche con la que habitualmente se mezcla).

Y también es aconsejable no acostarse hasta que hayan transcurrido por lo menos tres horas después de una cena fuerte; si no esperamos, lo más probable es que la digestión sea más lenta, con el consiguiente riesgo de sufrir acidez.
Estos consejos os ayudarán a pasar unas celebraciones navideñas más saludables y con menos kilos que perder en enero.

fuente divissima.com