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sábado, 19 de mayo de 2012

Electroestimulación combinada con bótox



En la lucha contra los signos de la edad, los avances son constantes y permanentemente encontramos más opciones para mejorar el aspecto y la calidad de la piel del rostro. La combinación de terapias utilizadas hasta la fecha, logra potenciar los resultados.
Así, la tendencia actual es evitar el quirófano y en cambio propiciar las técnicas no invasivas, por ello combinar electroestimulación con bótox asegura lograr cambios estructurales muy significativos en el cutis.

La electricidad en forma de luz, calor y microcorriente tiene diversos usos estéticos: estimular el colágeno, tensar la piel, eliminar manchas y pequeñas arrugas, entre otros resultados, mediante tratamientos como radiofrecuencia, ondas rusas y galvánicas, luz pulsada y led. Pero particularmente, la electroestimulación logra en la cara superar la barrera de la piel para actuar sobre los músculos, logrando un aspecto mucho más joven pero a la vez natural. Es por eso que la toxina botulínica y su efecto tensor es su mejor aliado.
Es que esta toxina evita la contracción del músculo, alisando arrugas propias de la expresión. Pero sus puntos negativos son, entre otros, la necesidad de renovar las aplicaciones tras cuatro a seis meses cuando el efecto desaparece, o que en ocasiones, puede paralizar los músculos del rostro equivocados. El bótox actúa sobre los neurotransmisores del músculo, y por ello, existe un riesgo – aunque muy poco frecuente – de que el músculo se atrofie por falta de uso.
Así, es la electroestimulación la que trabaja los músculos y de esa forma los mantiene activos. Pero además, ese trabajo muscular facial funciona de la misma forma que en los glúteos o abdomen cuando aplicamos tratamientos de corriente eléctrica: los tonifica y les da turgencia.
Es que con los años, se tiende a perder en el rostro las formas redondeadas propias de una cara joven y lozana. Los rasgos se vuelven fláccidos y caídos, y se comienzan a evidenciar hundimientos que agregan años visualmente hablando. Con la electroestimulación, el músculo se vigoriza y adquiere otra textura, que le devuelve al rostro esas líneas curvas y esos volúmenes que lo hacen joven. Y a nivel de la piel, aumenta la producción de colágeno y elastina que devuelven la tersura, pero también se generan más glicosaminoglicanos que son parte de la estructura de sostén de los tejidos faciales.
Existen diferentes propuestas en mercado de tratamientos combinados de botox y electroestimulación, entre los cuales se puede encontrar los que combinan la neurotoxina y además:
  • Accent Lift combinación de radiofrecuencia para estimular el colágeno, activar la circulación, acelerar el drenaje y tensar la piel.
  • Thermage: actúa sobre las capas más profundas de la piel para otorgar firmeza al colágeno que todavía queda en los tejidos del cutos.
  • Freeze: radiofrecuencia multipolar con pulsos magnéticos que propicia factores de crecimiento vascular, para activar la circulación y flujo de la sangre sobre el área de tratamiento.
  • Mesoterapia orthomolecular: mantiene el equilibrio de las moléculas que componen el organismo, y así logra prevenir el estrés oxidativo, razón por la cual envejecen todas las células del organismo.
  • Sistema Lifskin: actúa como una limpieza ultrasónica, drenaje linfático e hiperestimulación, incrementando la circulación sanguínea.

Inyecciones para modelar el cuerpo 




Se las conoce como “falsas inyecciones”, “soluciones insalubres de silicona”, o simplemente “inyecciones estéticas ilegales. Se las ha aplicado tanto en la cara, como en los senos, los glúteo y las caderas. Los casos que han circulado por la red bastan para quitar el sueño y el apetito al más rudo.
En general, las mujeres y hombres que han accedido a estos peligrosos tratamientos, son personas de bajos recursos, o con problemas psicológicos serios, como es el caso de la mujer coreana Hang Mioku, adicta a las cirugías que por falta de medios para las inyecciones de colágeno, optó por aplicarse –ella misma- aceite de cocina en la cara.
La estafa de las inyecciones con aceites

Las inyecciones estéticas, sean de bótox o colágeno, deben ser colocadas por profesionales de la salud, que sepan exactamente cual es la zona apta para recibir estas sustancias. Sustancias que, por su parte, poseen un comprobado nivel de aceptación por parte del organismo.
Las sustancias que se emplean en estas “inyecciones truchas” van desde aceite de bebé, aceite de cocina, de oliva, o también, siliconas no elaboradas para uso clínico, como aquella destinada a producto de limpieza (aceite de silicona), y distintos tipos de grasa y aceites de uso mecánico. Los estafadores suelen realizar preparados que combinan varios de estos ingredientes, para luego inyectárselos a los incautos, poniendo en serios peligros la vida de la gente.
Peligros de las inyecciones falsas
Los peligros se multiplican. Imaginen lo que puede pasar si alguien se aplica aceite de bebé en los glúteos. El problema no es sólo la infección local, sino, la expansión, el desborde, de estas sustancias completamente extrañas al cuerpo, y que una vez que comienzan su viaje no pueden ser removidas.
Los síntomas, luego de una de estas aplicaciones, no demoran en aparecer. La fiebre, los mareos y el dolor son clara evidencia de que hay infección interna. Asimismo, la piel puede deteriorarse, hundirse, inflamarse.
Los costos de las cirugías plásticas no quirúrgicas por medio de inyecciones están por encima de los 1000 dólares, si te ofrecen algo por menos de ese dinero, ya lo sabes, desconfía y aléjate de allí.




Fuente  tratamientosbelleza.com.ar

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